Museo de Historia Mexicana

Ubicado cerca del sitio de la fundación de Monterrey e inaugurado en 1994, el Museo de Historia Mexicana es la exhibición histórica más importante en el norte de México. Está conformada por más de mil 200 piezas, distribuidas en un área de 15 mil metros cuadrados, que ilustran distintos aspectos de la vida en México desde la época prehispánica hasta el siglo XX, incluyendo desde pequeñas piezas de uso diario de los antiguos habitantes hasta una locomotora real. Este espacio cuenta además con una sala para exposiciones temporales, biblioteca-videoteca y un auditorio.

Crédito fotográfico: Archivo Museo de Historia Mexicana

Orden Imperial del Águila Mexicana
Collar, Gran Cruz e insignia
Lemaitre (Joyero)
Plata, esmalte, rubíes y esmeraldas
46.5 x 33 x 4 cm.
Hacia 1865

La Orden Imperial del Águila Mexicana fue creada por Maximiliano de Habsburgo en 1865, y fue otorgada para recompensar méritos sobresalientes y servicios hechos al estado y al soberano; sus receptores eran militares que colaboraron con el Imperio y liberales con méritos, así como para intelectuales y artistas. Los eslabones del collar representan, alternadamente, el águila mexicana y el monograma MIM, de Maximiliano I de México. Al frente pende un águila coronada. La banda es de color verde, con franjas rojas a los lados, y está rematada con un moño. La Gran Cruz es una placa radiada con un águila coronada al centro.

Crédito fotográfico: Museo de Historia Mexicana

Orden Imperial del Águila Mexicana
Collar, Gran Cruz e insignia
Lemaitre (Joyero)
Plata, esmalte, rubíes y esmeraldas
46.5 x 33 x 4 cm.
Hacia 1865

Crédito fotográfico: Archivo Museo de Historia Mexicana

Indumentaria
Cultura mixe
Algodón teñido con colorantes vegetales y tejido en telar de cintura con técnica de tafetán, collar de cuentas venecianas de vidrio blanco, monedas y cordelería de lana.
Hacia 1940

Este huipil fue tejido en telar de cintura en Mixistlán, Oaxaca. Tiene el cuello en forma de “V”, está rematado con un listón verde y en cada extremo se colocan listones largos de colores. Un espectacular tocado de estambres de lana roja llamado tlacoyal, símbolo de la serpiente y la deidad del agua, coronaba el cabello de la mujer que lo portaba. El collar de múltiples hilos con cuentas venecianas de vidrio blanco opaco combinado con monedas antiguas, era utilizado con algunos hilos más largos que otros, equilibrando el peso visual del atuendo.

Crédito fotográfico: Museo de Historia Mexicana

San Pedro (mosaico plumario)
Autor desconocido
Pluma sobre lámina de cobre
48 x 36 x 2.5 cm.
Siglo XVII

Cuando los misioneros franciscanos instalaron talleres para enseñar oficios a los indígenas, incluyeron el de los amantecas, artesanos dedicados a la elaboración de admirables mosaicos de plumas. Los tlacuilos, o pintores, dibujaban las imágenes cristianas que copiaban de grabados traídos de Europa. Las plumas de colibrí, quetzal y otras aves de vistosos colores eran colocadas para lograr efectos de luminosidad y movimiento. Este mosaico muestra un oficio aún muy cercano a la tradición indígena. La superficie está cubierta en su totalidad de plumas y el dibujo está delineado en oro.

Crédito fotográfico: Archivo Museo de Historia Mexicana

Museo del Noreste (MUNE)

La creación del MUNE se inspira en la idea de mostrar la historia del noreste mexicano, como una cultura desarrollada en un particular escenario de contrastes naturales. El Museo pone a Monterrey a la vanguardia en el campo del conocimiento y de la difusión de la región. Ligado al Museo de Historia Mexicana a través de un puente, el MUNE proyecta, en su montaje permanente, la historia regional que comprende los estados de Nuevo León, Coahuila, Tamaulipas y Texas, desde tiempos remotos hasta nuestros días. La visita se convierte en un viaje descendente por distintas etapas de la historia a través de pisos intermedios o mezanines conectados por rampas.

Crédito fotográfico: Archivo Museo del Noreste (MUNE)

Sagrada Familia
Autor desconocido
Madera tallada, estofada y policromada
184 x 86 x 63 cm.
Siglo XVIII

Esta Sagrada Familia de madera tallada, pintada y estofada es del siglo XVIII. La obra tiene una fluidez y dulzura que permite reconocerla como producto del barroco tardío. Si bien los mantos de José y María son voluptuosos y parecen moverse con vida propia, las figuras espigadas y el ritmo suave de las líneas recuerdan las pinturas de Miguel Cabrera y José de Páez. Merecen una mención las coronas, realizadas en plata sólida. Las tres están rematadas en una cruz de la evangelización y fueron concebidas, no como accesorios, sino para enaltecer la estatura divina de esta Trinidad.

Crédito fotográfico: Archivo Museo del Noreste (MUNE)

Pistola de chispa
Con la leyenda grabada sobre el cañón: “Viva Fernando VII”
Madera y metal
15 x 39 cm.
Siglo XIX

 Esta pistola del siglo XIX se encendía por un sistema de llave de chispa. Es probable que sea de fabricación española. Lleva inscrita la leyenda “Viva Fernando VII” —nombre del monarca español durante la ocupación francesa en España— lo que indica que probablemente date de 1808-1814. En el mismo periodo se libraba la guerra de insurgencia en México y los criollos insurgentes expresaban con esta misma frase su adhesión al rey y su descontento con el gobierno virreinal. Esta arma pudo pertenecer a cualquiera de los bandos: al insurgente o al realista.

Crédito fotográfico: Archivo Museo del Noreste (MUNE)

Retrato de Miguel Hidalgo
José Escudero y Espronceda
Óleo sobre tela
78 x 63.5 x 4.5 cm.
1878

Entre los diversos rostros que adquiere Hidalgo en sus numerosos retratos oficiales, José Escudero y Espronceda lo presenta con las facciones de su ascendencia española y una actitud cálida, mesurada y aguda. Escudero y Espronceda era originario de España; llegó a México ya formado como pintor académico y realizó muchos encargos para funcionarios públicos en el último tercio del siglo XIX. Este retrato de Hidalgo tiene al reverso una inscripción del artista que dice: “hecho para obsequiar a mi muy querido amigo Dn. José Ma. Couttolenc, José Escudero y Espronceda, México, Marzo 19, 1878”.

Crédito fotográfico: Archivo Museo del Noreste (MUNE)

Museo del Palacio

El Palacio de Gobierno es el sitio histórico que preside la vida de los ciudadanos de Nuevo León y en donde es posible reflexionar acerca de los diversos procesos que forjaron la actual sociedad de dicho estado. De arquitectura neoclásica, el edificio fue diseñado por el Ingeniero Francisco Beltrán; su construcción comenzó en 1895 y tardó trece años en terminarse. En la actualidad su planta baja alberga al Museo del Palacio que surge de la iniciativa del Gobierno del Estado en conjunto con el Museo de Historia Mexicana, con el objetivo de crear un espacio que invitara a la reflexión en torno a la historia del Estado.

Crédito fotográfico: Archivo Museo del Palacio

Vestido convertible de tres piezas
Jacques Doucet (Diseñador)
Seda, algodón, hebilla troquelada y laqueada
Costura mixta
1905

El vestido fue confeccionado por la casa de alta costura parisina de Monsieur Doucet para una joven dama de sociedad. Se combinan sedas color rosa y verde iridiscente con espléndidos encajes color crudo. Al estilo de la belle époque lleva como adornos dos grandes rosetas de seda rellenas de algodón para darles volumen, cuyo centro es una hebilla troquelada con pequeñas flores y laqueada. Sendos moños, también abultados, en cada manga y aplicaciones de seda verde fruncida, dan el toque de color a la zona del canesú.

Crédito fotográfico: Archivo Museo del Palacio

Bandera del 1er Regimiento de Rifleros de Nuevo León y Coahuila
Seda bordada con hilo de oro
50 x 79 x 6.5 cm.
Hacia 1856

El Primer Regimiento de Rifleros de Nuevo León y Coahuila —que obtuvo victorias para la facción liberal— fue el cuerpo armado comandado por el general Juan Zuazua en la Guerra de Reforma (1858-1861). La denominación de “rifleros” obedece a que los cuerpos de caballería de los estados fronterizos usaban el rifle como arma principal que, a diferencia del fusil, tenía cinco veces más precisión y alcance. La designación “de Nuevo León y Coahuila” se debe a que ambos estados conformaron un solo regimiento de 1856 a 1864, por decreto de Santiago Vidaurri, gobernador de Nuevo León.

Crédito fotográfico: Archivo Museo del Palacio

Retrato de José Eleuterio González “Gonzalitos"
F. Sánchez
Óleo sobre tela
86 x 73 cm.
Siglo XIX

José Eleuterio González nació en Guadalajara y llegó como médico a Monterrey a los veinte años. Mostró gran dedicación y sentido humanitario en la epidemia de cólera que azotó la región en 1833, ganándose el cariño y respeto de la población, que lo comenzó a llamar “Gonzalitos”. Impulsó las obras de la Escuela de Medicina y del Hospital Civil, para las que dejó parte de su herencia. Este retrato se realizó posiblemente de forma póstuma y estuvo colgado en la dirección de la Escuela de Medicina del Colegio Civil de Monterrey, de la que fue fundador.

Crédito fotográfico: Archivo Museo del Palacio

Crédito fotográfico: Archivo 3 Museos

Crédito fotográfico: Archivo 3 Museos

Crédito fotográfico: Archivo 3 Museos

Crédito fotográfico: Archivo 3 Museos