Para obtener fibras y colorantes, en Oaxaca se usan desde la antigüedad una gran diversidad de plantas, animales y minerales; los tejidos que de ahí se elaboran son tan variados en sus técnicas de confección como las materias primas. Por otro lado, los atuendos y los adornos de las comunidades oaxaqueñas cambian de modo constante. En este escenario complejo y dinámico, el MTO ha sido creado para apreciar, conservar y difundir tejidos y bordados locales, al vincularlos museográficamente con el arte textil de otras regiones del país y del mundo. Al mismo tiempo, el MTO promueve la manufactura de tejidos de calidad en beneficio de los productores.

Crédito fotográfico: Archivo Museo Textil de Oaxaca / Fundación Alfredo Harp Helú Oaxaca

Detalle, Zagalejo, probablemente de la ciudad de Puebla
Castor (paño de lana de manufactura industrial, importado probablemente de Europa) con diseños estampados en negativo con un tinte probablemente sintético, bordado con lentejuela de plata chapeada en oro y chaquira de vidrio. La cintura y la orilla inferior llevan aplicaciones de raso de seda verde cortado en picos. La pretina de seda muestra los colores de la bandera nacional.
88 x 141 cm.
Segunda mitad del siglo XIX

El MTO alberga siete colecciones privadas extensas, con varios cientos de piezas en cada una de ellas. Cuatro de estas colecciones fueron donadas al MTO gracias a la generosidad de María Isabel Grañén Porrúa, el Maestro Francisco Toledo y Alejandro de Ávila. Tres colecciones adicionales de textiles mexicanos fueron compradas para el MTO por Alfredo Harp Helú, que a través de la Fundación que lleva su nombre, también patrocinó la adquisición y la restauración del edificio que lo alberga, además de sufragar todos los gastos de operación del Museo. 

Crédito fotográfico: Archivo Museo Textil de Oaxaca / Fundación Alfredo Harp Helú Oaxaca

Blusa, probablemente de la ciudad de Puebla
Muselina industrial de algodón bordada con chaquira (cuentas diminutas de vidrio) alrededor del cuello y las mangas. El cuerpo de la blusa fue decorado, por el frente, con labores de deshilado rebordado con hilo blanco, mientras que la espalda muestra embutidos tejidos con gancho (crochet). Para darle mayor lucimiento al frente de la blusa, entre las franjas de deshilado se bordaron guirnaldas de hilo blanco en punto de satín con pétalos calados.
71 x 60 cm.
Segunda mitad del siglo XIX 

Crédito fotográfico: Archivo Museo Textil de Oaxaca / Fundación Alfredo Harp Helú Oaxaca

Posahuanque, Tututepec, Oaxaca
Algodón hilado a mano con malacate, teñido con añil y caracol púrpura; seda criolla hilada a mano con malacate, teñida con un colorante sintético color solferino; hilo industrial de algodón teñido con un colorante rojo sintético; tejido en telar de cintura en tres lienzos; tejido sencillo de cara de urdimbre con franjas de labrado de urdimbre.
124 x 87 cm.
ca. 1960

Los posahuanques de Tututepec son las faldas de enredo más suntuosas que se conocen entre los textiles indígenas de México y América Central. Eran usadas por las mujeres mixtecas de algunas comunidades del distrito de Jamiltepec como símbolo de estatus. 

Crédito fotográfico: Archivo Museo Textil de Oaxaca / Fundación Alfredo Harp Helú Oaxaca

Crédito fotográfico: Archivo Museo Textil de Oaxaca / Fundación Alfredo Harp Helú Oaxaca

Crédito fotográfico: Archivo Museo Textil de Oaxaca / Fundación Alfredo Harp Helú Oaxaca

Crédito fotográfico: Archivo Museo Textil de Oaxaca / Fundación Alfredo Harp Helú Oaxaca

Tlàmachtēntli de Madeline
Algodón blanco, coyuchi y lana hilados a mano, seda devanada probablemente importada, hilo de algodón de dos cabos entretorcido con plumón de pato moscovita; lana, seda y plumón teñidos con grana cochinilla, añil y un colorante amarillo no identificado; tejido en telar de cintura; urdimbre listada en algodón y lana; ligamentos sencillos, taletón, trama suplementaria, tramas complementarias y tapicería.
31 x 55 cm.
ca. 1650-1710

En el año de 2006, la Fundación Alfredo Harp Helú Oaxaca compró la casa Antelo y el exconvento de San Pablo como parte de un proyecto de rescate arquitectónico del centro histórico de la ciudad para crear espacios con vocación cultural. En 2007 comenzó un proyecto donde se adaptaron, conservaron y consolidaron las edificaciones antiguas que se mantenían en pie, adaptándolas a las necesidades del Museo: sirven ahora como salas pequeñas de exposición y taller para conservación de textiles. Se construyó a la par un edificio contemporáneo en el espacio libre donde recién habían sido demolidas las paredes interiores de la casa. 

Crédito fotográfico: Archivo Museo Textil de Oaxaca / Fundación Alfredo Harp Helú Oaxaca

Huipil, Santiago Choapan, Oaxaca
La urdimbre y la trama son de algodón hilado a mano con malacate, tejido de telar de cintura en dos lienzos; los diseños combinan gasa y trama envolvente con ligamento sencillo, con dos franjas angostas de gasa con tramas discontinuas; la unión central de los lienzos es de hilo de algodón en tejido de gancho (crochet)
83 x 103.5 cm.
Mediados del siglo XX

De acuerdo con el MTO, los huipiles “de labor” de Choapan son los textiles etnográficos más complejos de Mesoamérica en términos de las técnicas de manufactura. Tejer cada lienzo requería varios meses de trabajo, pues la trama debía manipularse en una secuencia laboriosa de varios pasos pasos para crear las figuras. Los huipiles labrados eran atesorados como ropa de gala.

Crédito fotográfico: Archivo Museo Textil de Oaxaca / Fundación Alfredo Harp Helú Oaxaca

Crédito fotográfico: Archivo Museo Textil de Oaxaca / Fundación Alfredo Harp Helú Oaxaca